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Parte II

Seiya encontró a Usagi en la torre Starlight y lo primero que hizo fue abrazarla mientras Usagi lloraba triste por el engaño de Mamoru.

- Bombón, no estés triste, no me gusta verte así – dijo Seiya.

- Es que no puedo dejar de pensar en la Pequeña Dama y en el futuro – responde Usagi angustiada.

De pronto Usagi escucha la voz de su madre la Reina Serenity:

- Querida hija, no te preocupes por el futuro, vive el presente y llegado el momento tu corazón decidirá – dijo Serenity.

- Madre, no entiendo – dijo Usagi.

- Quiero decir que pienses en vivir el presente, quizás tu presente no sea Mamoru, pero sí es tu futuro – dijo Serenity.

Y desapareció dejando a Usagi y Seiya.

- Seiya, por favor te pido que me ayudes, no quiero ver a Mamoru – dijo Usagi.

- ¿Qué quieres que haga? – dijo Seiya.

- Yo deseo irme lejos – dijo Usagi.

- Bombón yo me iré contigo si así lo deseas – dijo Seiya.

- De verdad, ¿te irías conmigo? – dijo Usagi.

- Claro que sí bombón – dijo Seiya.

- Deseo irme esta misma noche sin despedirme de nadie – dijo Usagi.

- Está bien, arreglaré todo para partir en unas horas – dijo Seiya.

Usagi fue a casa de Seiya y se encontró con todas las Sailor menos con Rei y Mamoru.

- ¡Usagi, nos tenías muy preocupadas! - gritan todas en coro.

- Chicas, lo siento pero deben entender que esto es muy duro para mí – dijo Usagi.

- ¿Qué piensas hacer? – dice Amy.

- Chicas escuchen, me iré esta noche y quizás no sepan de mi por un tiempo – dijo Usagi.

- ¡Irte! – gritaron todas.

- Sí chicas, comprendan que debo alejarme pues no podría ver a Mamoru y Rei juntos – dijo Usagi.

- Pero, ¿qué pasara con nosotros? – dijo Makoto.

- Por ahora no hay enemigos, así que no se preocupen – dijo Usagi.

- ¿Te irás sola? – pregunta Amy.

- No, me iré con Seiya y quiero pedirles que no se lo digan a Rei ni a Mamoru pues no quiero que sepan nada de mi – dijo Usagi.

- Sabes, Mamoru está muy preocupado por ti – dijo Minako.

- No me importa, chicas prométanme que no dirán nada – dice Usagi.

- Está bien, lo prometemos – dijeron todas.

- Les prometo escribir pronto – dice Usagi.

- Bombón, es hora de irnos – dice Seiya.

Los ojos de Usagi se humedecen al despedirse de sus amigas, pero más por el dolor que hay en su corazón.

Usagi y Seiya parten lejos despidiéndose de sus amigos.

Mientras tanto Mamoru:

- Perdóname Usagi por hacerte sufrir de esta manera – se repetía mientras caminaba por el parque.

De pronto se encontro a Amy.

- Amy, ¿has visto a Usagi? – dijo Mamoru.

- Ella está bien, perdóname pero no puedo decirte más – dijo Amy.

- Por favor dime, ¿dónde está? Necesito hablar con ella – dijo Mamoru angustiado.

- Lo siento, pero ella no quiere verte – dijo Amy y siguió su camino.

Mamoru se quedó más angustiado y regresó a su apartamento y no concilió el sueño.

Las chicas estaban tranquilas por Usagi pues sabían que Seiya la cuidaría mucho, ellas estaban en casa de Minako y de pronto apareció Rei.

- ¿Qué haces aquí? – dijo Michiru.

- Escuchen, necesito hablar con Usagi – dijo Rei.

- Nuestra Princesa no quiere verte – dijo Haruka.

- Necesito pedirle perdón- dijo Rei.

- Tu perdón llega muy tarde, el daño ya está hecho – dijo Michiru.

Las demás chicas se mostraron indiferentes ante Rei.

Rei se retiró y se dirigió a casa de Mamoru.

Mamoru abrió la puerta.

- ¿Qué haces aquí? – pregunto Mamoru.

- ¿Has visto a Usagi? – preguntó Rei.

- No, Amy me dijo que no quiere verme – dice Mamoru.

- Yo vengo de casa de Minako y no está ahí – dice Rei.

- ¿Te das cuenta del daño que le hicimos a Usagi? – dice Mamoru.

- Acaso tú ¿la amas aún? – dijo Rei.

- Escucha Rei, me di cuenta que la amo mas que a mi vida – dice Mamoru.

- Veo que no tiene caso estar aquí, tú la amas y yo no puedo luchar contra eso – dijo Rei.

- Lucharé por su perdón y por ganarme su amor – dice Mamoru.

Rei se va de casa de Mamoru, triste porque él no la ama y por que traicionó a su amiga.

A la mañana siguiente Mamoru se dirige a casa de Michiru y Haruka.

- ¿Qué haces aquí? – dice Michiru.

- Por favor te suplico que me digas dónde puedo encontrar a Usagi – dice Mamoru.

- Entiende, ella no quiere verte – dice Michiru.

- Escucha Mamoru. Usagi se fue anoche lejos de aquí – dijo Haruka.

- No, eso no puede ser, tú mientes – dijo Mamoru.

- No, Haruka no miente, la Princesa se fue anoche y quizás tarde en volver – dijo Michiru.

Mamoru no podía creer lo que escuchaba así que se retiró y fue a casa de Minako.

En casa de Minako:

- ¿Qué haces aquí? – dijo Minako.

- Dime donde esta Usagi por favor – dijo Mamoru.

- Escucha, ella se fue anoche lejos para olvidarte –dijo Minako.

- Dime dónde puedo encontrarla – dijo Mamoru.

- No tengo idea, pues no dijo a donde iría – dijo Minako.

- No puede ser, la he perdido – se repetía Mamoru.

- Ella estaba muy mal por tu engaño y quizás tarde en regresar pues quiere olvidarte – dijo Minako.

- Yo no puedo olvidarla, la esperaée el tiempo que sea para pedirle perdón – dijo Mamoru.

- Ella se fue con Seiya pues el la encontró, y ella tomó la decisión de irse – dijo Minako.

- ¿Con Seiya? - Dijo Mamoru desconcertado, pero no pregunto más y se marchó.

Caminó por ese parque en donde tantas tardes pasaron juntos viendo el atardecer y sólo se preguntaba - ¿Dónde estás?

En Estados Unidos:

Usagi despertaba en un país lejos de todo lo que más quería. Por un instante pensó que todo era un sueño, pero la voz de Seiya la hizo volver a la realidad.

- ¿Cómo amaneciste bombón? – dijo Seiya.

- Mejor –respondió con una mirada perdida.

- Vamos bombón, no estés triste – dijo Seiya.

- No puedo evitarlo, y no sé si pueda olvidarlo – dijo Usagi.

Y así transcurrió una semana para Usagi y Mamoru que no dejaron de pensar el uno en el otro.

- Buenos días bombón – dijo Seiya.

- Buenos días – respondió ella más tranquila.

Los dos se sentaron a desayunar muy amenamente. Usagi se levantó pero cayó desmayada al piso.

Seiya la traslado al hospital, le practicaron varios análisis, ella se despertó y Seiya estaba a su lado.

De pronto entró el doctor:

- Buenos días – dijo el doctor.

- Buenos días- dijo Usagi.

- Dígame doctor, ¿qué le pasa? – dijo Seiya.

Señorita Usagi, déjeme felicitarla – dijo el doctor.

- ¿Felicitarme? – dice Usagi.

- Sí, usted está embarazada – dice el doctor.

Usagi siente muchas emociones encontradas en ese momento, el doctor se va dejando a Seiya y Usagi solos.

- Ese bebé ¿es de Mamoru? – dice Seiya.

- Sí, es que la verdad esto pasó cuando fui a recogerlo al aeropuerto – dice Usagi.

- No te preocupes, no debes darme explicaciones – dijo Seiya.

- Usagi salió del hospital y llegaron a casa.

- Bombón ¿Qué piensas hacer? – dice Seiya.

- No pienso decirle nada a él, yo no le importo – dice Usagi.

- Bombón, un hijo necesita que sus padres estén juntos – dijo Seiya.

- Si mi bebe tendrá a sus padres juntos – dice Usagi.

- ¿A que te refieres? – preguntó Seiya.

- Me pregunto si quieres ser el padre de mi bebé – dijo Usagi.

- Bombón, claro que sí, sabes que sería muy feliz- dijo Seiya.

Usagi se sentía protegida al lado de Seiya, pero amaba a Mamoru.

Así transcurrieron 9 meses que trajeron consigo el nacimiento de una hermosa niña de cabello rosa a la que Usagi y Seiya llamaron Rini, Usagi estaba feliz de tener a su hija en brazos.

Usagi y Seiya cuidaron de la pequeña. Usagi escribió a sus amigas pero no les dijo nada del nacimiento de su hija.

Seiya se había vuelto un padre muy amoroso para Rini y velaba por Usagi, así pasaron dos años.

Un día recibieron una invitación: Yaten y Minako se casaban y querían que estuvieran presentes en la boda.

Seiya y Usagi decidieron ir, pero a partir de ese momento el miedo y los recuerdos invadieron el corazón de Usagi.

- Seiya, cuando regresemos todos se asombrarán al ver a Rini – dijo Usagi.

- ¿Piensas decirle a Mamoru que es su hija? – dijo Seiya.

- No. Diré que tú eres el padre de Rini y se lo diremos a Mamoru si él pregunta – dijo Usagi.

- Es tu decisión, pero si decides lo contrario está bien dijo Seiya.

Esa noche prepararon las maletas pues partirían temprano esa noche. Usagi no concilió el sueño pensando qué había hecho Mamoru este tiempo y pensando qué pasaría al verlo a el y a Rei, aunque estaba feliz de ver a sus amigas.

A la mañana siguiente fueron muy temprano al aeropuerto pues su vuelo salía muy temprano, los tres abordaron el avión. La pequeña Rini se durmió en brazos de Seiya y Usagi la miraba y pensaba:

Pronto llegaremos a ese lugar en donde está tu padre.

Seiya sabía que el regreso podía significar muchas cosas para bien o para mal.

En cuestión de horas ya habían llegado a Tokio, ese lugar del que ella se fue por una traición. Ella respiró lentamente y pensó - ¡hemos llegado!

Se dirigieron a casa de Minako en donde estaban reunidos todos sus amigos, Usagi, Seiya y la pequeña entraron a casa de Minako. Todos los saludaron y de pronto:

- ¿Esa niña es su hija? – dijo Minako.

- Todos vieron a la niña y esperaban la respuesta de Seiya y Usagi.

- Sí, es nuestra hija, la pequeña Rini – contestó Seiya.

- Así es, esa niña es mi hija y de Seiya – dijo Usagi.

Todos se quedaron sorprendidos, pero por el momento no preguntaron más.

- Usagi, nos da gusto que estés aquí – dijo Amy.

- Sí, a mi también me da gusto – dijo Usagi.

- A ver Minako, dime ¿Cómo es que te casarás con Yaten? – dijo Seiya.

- Bueno, lo decidimos por que llevamos mucho tiempo y queremos formalizar – dijo Minako.

- Me alegro por ti Minako – dijo Usagi.

La mañana transcurrió en pláticas sobre la boda de Yaten y Minako, pero entrada la tarde todos tenían mucha curiosidad por saber cómo se encontraba Usagi.

- Princesa ¿cómo te sientes? – preguntó Haruka.

- Muy bien y muy contenta de estar aquí de nuevo – respondió ella.

- Princesa, la verdad es que todos queremos saber si ya lo olvidaste – dijo Michiru.

Seiya tomó a Rini en brazos y se fue a acostarla, tratando de no escuchar esa respuesta que el conocía.

- Claro que lo olvidé, pues tengo una hija – dijo Usagi.

- Usagi, él sigue esperando tu regreso. En estos dos años ha estado muy mal por que te fuiste – dijo Makoto.

- ¿Qué ha sido de Rei? – preguntó Usagi.

- Ella se marchó pues Mamoru le dijo que te amaba a ti, ella se fue muy arrepentida de haberte traicionado – dijo Amy.

- Bueno, basta de hablar del pasado – dijo Usagi.

- Hay que planear la boda de Minako y Yaten – dijo Taiki.

La tarde y parte de la noche planearon algunas cosas de la boda.

De pronto Usagi dijo:

- Iré a dar un paseo aprovechando que Rini duerme.

- ¿Te acompaño? – dijo Seiya.

- Si no te molesta quiero ir sola – dijo Usagi.

- Esta bien bombón – dijo Seiya teniendo miedo de que se encontrara con Mamoru.

- Minako conocía a su amiga y sabia que no había olvidado a Mamoru.

- Usagi camina hacia el parque aquel que le traía tantos recuerdos, tomó asiento en aquella banca en donde los dos pasaron planeando su futuro.

Respiró lentamente y dijo:

- Ha pasado tanto tiempo, y no te he olvidado, aún sigues aquí en mi corazón, si tu supieras que…

Una voz la saco de sus pensamientos:

- Yo tampoco te he olvidado – dijo Mamoru.

- Usagi no podía creer que lo tuviese de frente.

- ¿Tú? Dijo Usagi sorprendida.

- Todas las noches desde que te fuiste venía aquí, tenia la esperanza de encontrarte en este lugar – dijo Mamoru.

- ¿Encontrarme? ¿Para qué? – dijo Usagi.

- Para pedirte perdón –dijo Mamoru.

- Creo que eso ya no tiene caso – dijo Usagi.

- Perdóname, yo nunca dejé de amarte – dice Mamoru.

- Yo dudo que alguna vez me amaras, además yo tengo una familia con Seiya – dijo Usagi.

- ¿Una familia? – dijo Mamoru desconcertado.

- Sí, Seiya y yo tenemos una hija – dijo Usagi.

Mamoru por un instante se quedo sin habla.

- ¿Me olvidaste? – dijo Mamoru.

- Creo que tu pregunta está fuera del lugar – dijo Usagi dando la vuelta y dejándolo ahí parado.

- Mamoru se echó a llorar al ver cómo ella lo dejó ahí sin mirar atrás, pero le dolía mas el hecho de que ella lo había olvidado.

- Usagi regresó. Todos se habían ido, sólo estaban Minako, Yaten, Taiki y Seiya.

- Bombón, me tenías preocupado – dijo Seiya.

- Lo siento, se me pasó el tiempo – dijo Usagi.

- Creo que es hora de dormir – dijo Minako.

- Minako, quédate conmigo – dijo Usagi.

Los chicos se fueron a su cuarto, Usagi y Minako también se retiraron. Estando en el cuarto Minako dijo:

- Bien Usagi, dime la verdad ¿ya lo olvidaste?

Los ojos de la rubia se llenaron de lágrimas.

- No lo he olvidado a pesar del tiempo – respondió Usagi.

- Dime, ¿Rini en verdad es hija de Seiya? – dijo Minako.

- Escucha Minako, Rini es hija de Mamoru, yo me enteré de mi embarazo cuando me había ido y decidí no decirle nada a Mamoru – dijo Usagi.

- Pero Usagi, él tiene derecho de saber que tiene una hija – replicó Minako.

- Lo vi ahora en el parque y le dije que había formado una familia con Seiya – dijo Usagi.

- Él aún te ama, si él supiera las cosas entre ustedes serían como antes – dijo Minako.

- No me parece justo para Seiya, él ha cuidado de mi y de Rini – dijo Usagi.

- Tampoco es justo para Mamoru no saber que tiene una hija – dijo Minako.

- Te pido que esto no se lo digas a nadie más –dijo Usagi.

- No estoy de acuerdo, pero no diré nada – dijo Minako.

- Te lo agradezco amiga – dijo Usagi.

Luego de la conversación las dos se dispusieron a dormir. Usagi ni siquiera se imaginaba lo que el destino le preparaba, las cosas empezarían a ser como estaban destinadas.

 

Próximamente la continuación...